Granja de ostras. (Foto: Saoysters/University of Tasmania/CC BY 3.0)
Pronto estaría disponible una prueba rápida para detectar toxinas en moluscos
(AUSTRALIA, 10/20/2014)
Un nuevo proyecto para desarrollar una prueba de detección rápida de toxinas en los moluscos está en curso en la Universidad de Tasmania.
El método de análisis, que utiliza una plataforma similar a los kits de pruebas caseras de embarazo, es uno de los primeros pasos en un proyecto de AUD 600.000 (USD 525.800) de la Corporación de Investigación y Desarrollo Pesquero para mejorar la comprensión de las floraciones de algas nocivas de Tasmania.
El cierre parcial de la industria de moluscos de Tasmania ocurrido en 2012 le costó a los productores USD 23 millones (USD 20 millones), debido a que una floración dinoflagelada tóxica fue identificada demasiado tarde en la costa este del estado. La nueva prueba puede reducir los tiempos de detección y análisis de días a horas, o menos.
El líder del proyecto, el profesor Gustaaf Hallegraeff, dice que la investigación dará lugar a un procedimiento rápido de muestreo del agua y de las toxinas de los moluscos que permite identificar la aparición de floraciones nocivas, las que evolucionan con el cambio oceánico y las condiciones climáticas.
"La adopción final por parte del sector de moluscos australiano de estas pruebas de diagnóstico mejoradas proporcionará una herramienta in situ para que los acuicultores gestionen sus cosechas de productos del mar.
"El resultado es la reducción de los cierres generales de las pesquerías, y la reducción del riesgo de que los productos no seguros lleguen a los mercados nacionales y de exportación", explica el profesor Hallegraeff.
El proyecto fue presentado recientemente a productores y administradores de la industria de moluscos en una reunión del Comité Asesor de Garantía de Calidad de Australia (ASQAAC) celebrada en Hobart.
Según indicó el profesor Hallegraeff, los cierres innecesarios y las recomendaciones tardías de aperturas o cierres dirigidas a los acuicultores marinos son considerados el principal problema que enfrenta la industria, por lo que urge disponer de un método de análisis más rápido y confiable de las biotoxinas y especies tóxicas.
Al igual que los acuicultores marinos, las pesquerías recreativas en la costa este resultaron afectadas, con un costo estimado de casi AUD 2 millones (USD 1,75 millones).
Hallegraeff comentó que la aparición de las biotoxinas ocurrida en Tasmania de 2012 representó un cambio de paradigma para la gestión del riesgo de los productos del mar en Tasmania y en toda Australia.
Las especies de dinoflagelados dañinos son extremadamente difíciles de identificar con los controles de rutina de plancton, y son tóxicas en concentraciones celulares muy bajas. El muestreo de la extensa línea costera de Tasmania plantea un importante reto logístico, y los primeros indicios sugieren que las floraciones se originan en alta mar.
El proyecto reúne a expertos del Instituto de Seguridad Alimentaria Global de la Universidad de Queens, Belfast; del Instituto de Estudios Marinos y Antárticos (IMAS) de la Universidad de Tasmania, de CSIRO, del Instituto de Investigación y Desarrollo del Sur de Australia, del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Tasmania, del Instituto Cawthron (Nueva Zelanda), de la Universidad de Tecnología de Sydney y de Advanced Analytical Australia Pty Ltd.
Como parte del proyecto, la Dra. Katrina Campbell de la Universidad de Queens, una especialista británica en pruebas de diagnóstico de las especies de algas, capacitará al Dr. Juan Dorantes-Aranda del IMAS en la tecnología de vanguardia de pruebas de detección rápida de toxinas en moluscos.
El proyecto tiene cuatro objetivos de investigación:
- Desarrollar, probar y calibrar las técnicas de cribado para la detección y evaluación rápida de toxinas.
- Identificar la estructura genética de la población y la biología (de origen costero o de alta mar) del grupo de algas tóxicas Alexandrium tamarense, utilizando técnicas de vanguardia de detección molecular y biotoxinas.
- Integrar el modelado oceanográfico existente de la costa este de Tasmania con los datos biológicos de campo de la floración para habilitar la predicción de la zona de riesgo durante el desarrollo de la aparición de las biotoxinas.
- Establecer el riesgo relativo de las especies de productos del mar de Tasmania para acumular biotoxinas marinas y así sustentar un enfoque de todo el estado para la gestión del riesgo de las biotoxinas.
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