Manuel Nores se hizo por primera vez a la mar con 12 años en un bote de remos a la pesca de la sardina. Hoy, con 85, desde su puesto de vigía sigue supervisando a diario los designios de Pesquerías Nores, un grupo empresarial con sede en Marín (Pontevedra) que cuenta con ocho buques factoría propios y 338 empleos directos.
Pesquerías Nores es el fruto de una vida y una pasión, heredada ahora por dos generaciones que buscan proyectarla hacia el futuro desde unas bases estructurales sólidas, teniendo muy en cuenta, eso sí, no perder su esencia ni sus señas de identidad.
Ama tanto el mar que ni siquiera ha tenido nunca coche. A sus 85 años, Manuel Nores sigue siendo la piedra angular de una empresa que traspasa la categoría de emblemática en el sector pesquero de Galicia, como es Pesquerías Nores.
La de Manuel es una de esas peripecias vitales, casi de leyenda, que bien merecían ser narradas o filmadas. Su historia es la de un hombre forjado a sí mismo a base de confianza, tesón, esfuerzo y más esfuerzo. El que exige la vida en la mar. El territorio en el que Manuel Nores se desenvuelve desde que tenía 12 años. Con esa edad y en plena posguerra se sumó a la tripulación de un bote a remos en el que los marineros de Marín salían a la pesca de la sardina.
Dos años después, con 14, obtuvo la Libreta de Mar y se enroló en el 23 de Mayo, un pesquero de vapor con caldera de carbón que trabajaba al arrastre en las comprometidas aguas de Finisterre. El buen hacer de aquel joven marinero no pasó desapercibido entre las gentes del mar de Marín. En 1949 el armador del Marina le propone patronear el arrastrero. Tenía 18 años recién cumplidos. “Era el patrón de 20 hombres, todos mayores que yo, pero me gané su respeto”, recuerda ahora Manuel Nores.
Respeto es una de esas palabras que este emprendedor ha llevado grabadas a fuego en su alma durante toda su vida. “Junto con el trabajo y la humildad son la base de todo. Poco se puede conseguir y nada se puede mantener sin esos valores”, señala.
Tampoco sin determinación ni valentía. A los 21 años, desoyendo la llamada a la prudencia de su esposa María Teresa, decidió invertir todo lo que llevaba ganado, 300.000 pesetas de entonces, en comprar el que sería su primer barco, el Iris.
Y ahí nace el armador Nores. El que ya nunca ha dejado de ser. El que aún hoy, como cada día desde que cambió el timón por el despacho, se levanta cada jornada a las siete de la mañana para conectar por teléfono con cada uno de los patrones de sus barcos y saber de su situación. Allá donde estén, en el Atlántico Sur, en aguas de Marruecos, en Canadá… “Después ya puedo salir tranquilo a dar mi paseo diario. Me lo recomendó el médico porque tuve un problema serio de corazón”, comenta.
Un año le duró el Iris a Manuel Nores. En 1954 lo sustituyó por el Regente. Y éste, a su vez, por el Manuel Pújales, el Pereira Molares… Cada vez más grandes, más modernos. Hasta que en 1970 da un salto cualitativo que marcaría un punto de inflexión en su trayectoria vital y empresarial. Es entonces cuando solicita a los astilleros Santodomingo de Vigo la construcción del José Antonio y Manuel, un buque congelador dotado de la más moderna tecnología de su época con el que poder faenar en el más mítico de los caladeros del Norte, el Gran Sol.
En esa década Manuel Nores construyó otros tres congeladores más y, al tiempo, entró a formar parte de diversas sociedades de importantes empresas frigoríficas, consolidándose como uno de los principales referentes del sector pesquero en Galicia. Lo que equivale a decir en el mundo.
“Llegué a tener 16 barcos. Hoy tengo ocho”, recuerda Manuel Nores no sin cierta nostalgia. Eso sí, presume, “todos los barcos que he construido en mi vida los he hecho en los astilleros de Vigo y todos lo que he tenido han lucido siempre pabellón español. Hoy no hay ninguna empresa armadora que pueda decir eso”.
Fue precisamente el crecimiento de su faceta empresarial lo que llevó a Manuel Nores, a finales de los 70, a abandonar el puente de mando en el mar y a tomarlo en tierra. Nace entonces el grupo Nores que hoy aglutina a tres sociedades: Pesquerías Manuel Nores Canarias, Pesquerías Nores Marín y Nores Marín Comercial.
Fuente: TACTIO |