La pesquería de langosta americana es la más valiosa de Canadá. (Foto: NOAA Pesca)

Nueva herramienta puede ayudar a pesquería de langosta a abordar impactos del cambio climático

CANADÁ
Thursday, October 17, 2019, 22:20 (GMT + 9)

Investigadores utilizan conjuntos de datos de evaluaciones de mucho tiempo y modelos climáticos para ayudar a las comunidades pesqueras a planificar un océano más cálido

Investigadores estadounidenses y canadienses han desarrollado una nueva herramienta que incorpora los cambios proyectados en el clima oceánico en áreas específicas de gestión de la pesca. Ahora los pescadores, los administradores de recursos y los encargados de formular políticas pueden usarla para planificar la sostenibilidad futura de la pesquería de langosta en Nueva Escocia y las aguas canadienses del golfo de Maine a medida que las aguas se calientan.

"El cambio climático tiene impactos socioeconómicos en las comunidades costeras y en el mercado de productos del mar, pero integrar esa información en la planificación y la toma de decisiones ha sido un desafío", señala Vincent Saba, biólogo pesquero del Centro de Ciencias Pesqueras del Nordeste de NOAA y coautor del estudio. “El calentamiento del océano está conduciendo a una redistribución acelerada de especies marinas. Saber cómo los animales cambiarán la distribución y qué hacer con respecto a los cambios a través de las fronteras de manejo, tanto regionales como internacionales, será fundamental para planificar cómo adaptarse a esos cambios."

La pesquería de langosta americana es la pesquería más valiosa de Canadá; contribuyó con el 44 % del valor comercial total de todas las pesquerías del Atlántico de Canadá en 2016. Los desembarques de langosta han tenido una tendencia ascendente en las últimas décadas, y muchas pequeñas comunidades rurales en el Atlántico canadiense dependen en gran medida de la langosta para su bienestar económico. El cambio climático podría tener un impacto significativo en la pesca y en esas comunidades.

Investigadores del Ministerio de Pesca y Océanos en el Instituto Bedford de Oceanografía en Halifax, Nueva Escocia, y del Centro de Ciencias Pesqueras del Noreste de NOAA colaboraron en el estudio.

Impacto de los cambios de temperatura proyectados

Sus hallazgos, publicados en Frontiers in Marine Science, indican que los cambios generales proyectados en el hábitat de la langosta en alta mar para la región en su conjunto son positivos, pero que deben considerarse cambios en el manejo de los recursos para promover la sostenibilidad a largo plazo de la pesquería en Nova Escocia.

Las temperaturas de los océanos han estado aumentando en el golfo de Maine y a lo largo de la plataforma continental del noreste durante las últimas décadas, causando que muchas especies cambien su distribución hacia el noreste. Cuando las temperaturas del océano están por encima del rango preferido por las langostas, pueden reducir su supervivencia, crecimiento y reproducción. Los posibles efectos de las olas de calor marinas, como los observados en la población de langosta del golfo de Maine en 2012, también pueden ser importantes en la plataforma de Nueva Escocia, una región con una proporción relativamente alta de especies en el borde de su rango térmico.

Infraestructura costera y vulnerabilidad de la langosta

Los investigadores generaron dos índices de vulnerabilidad al cambio climático, uno para las comunidades costeras y otro para la langosta de Nueva Escocia. Dos modelos oceánicos, un modelo oceánico regional con alta resolución en la región de la plataforma de Escocia y el golfo de Maine y un modelo climático global, proporcionaron proyecciones de las temperaturas del fondo del océano durante varias décadas.

El índice de vulnerabilidad de la infraestructura costera asigna un valor numérico a cada área de manejo de langosta para indicar una vulnerabilidad relativa a los efectos del cambio climático. Los factores incluyeron la dependencia económica de la pesca, el tamaño de la población de la comunidad, la diversidad de los ingresos de la pesca, el estado de la infraestructura portuaria, el costo total de reemplazo de cada puerto, el aumento del nivel relativo del mar y las inundaciones, los impactos del viento y el clima de las olas y el hielo marino.

Mapa que muestra el valor de los desembarques totales en Nueva Escocia, Canadá, por área de pesca de langosta (LFA). Los puntos negros representan las ubicaciones de los pequeños puertos artesanales de Pesca y Océanos de Canadá. Foto: Greenan et al, 2019 (Fuente: NOAA) | Haga click para agrandar

El índice de vulnerabilidad también pone un valor numérico a la vulnerabilidad del hábitat de la langosta en alta mar al calentamiento del océano y los cambios en el zooplancton -una presa primordial-, así como a los cambios anticipados en la productividad de la pesquería a través de las fronteras de manejo.
Nueva herramienta podría ayudar a prepararse para los cambios

Los autores del estudio sugieren que la nueva herramienta de evaluación podría preparar una región para los cambios en la captura potencial a través de ajustes en las licencias y cuotas, adaptándola a una disminución de la productividad al alentar y ayudando a los pescadores a diversificar sus especies objetivo, dónde pescan, o a buscar ingresos relacionados con la pesca. También podría apoyar la planificación de los aumentos proyectados en la captura mediante la inversión en mejoras a la infraestructura de la comunidad costera.

"Nuestro análisis es un primer paso para considerar esta información en las decisiones locales de gestión pesquera y en las estrategias de desarrollo económico a más largo plazo", explica Saba, quien trabaja en el Laboratorio de Dinámica de Fluidos Geofísicos de NOAA en la Universidad de Princeton. "Esta herramienta anticipa el cambio y podría incorporarse a los modelos de evaluación y ayudar a los pescadores y administradores de recursos con la planificación a largo plazo."

Fuente: NOAA Pesca

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