Los residuos de la industria forestal incluyen materias primas como cortezas, ramas y aserrín que se pueden convertir en alimento para peces
El aserrín se convierte en alimento para peces respetuoso con el medio ambiente
NORUEGA
Friday, April 12, 2024, 06:50 (GMT + 9)
Al convertir los subproductos de la industria del aserradero en proteínas para alimentos para peces, tanto la industria forestal como la de alimentos para peces pueden lograr un producto más respetuoso con el medio ambiente y de alta calidad.
La industria forestal juega un papel importante en la reducción de las emisiones de CO2. La biomasa es un recurso renovable y se considera carbono neutral. Cuando se utilizan materiales y productos de la industria, estos almacenan el carbono absorbido por los árboles. Sin embargo, el transporte de materias primas y productos contribuye a importantes emisiones de carbono. La gestión de residuos también es de gran importancia para reducir el impacto ambiental. Los residuos se pueden utilizar para fabricar subproductos como papel o energía, pero a menudo se consideran menos valiosos que los principales productos derivados de la madera.
Ahora, un nuevo proyecto financiado por la UE está desarrollando un proceso para convertir estos subproductos de bajo valor en materias primas para productos de alto valor. Específicamente, convertirán el carbono de los desechos forestales en biocarbón y una fuente de proteínas para la alimentación de los peces. Esto ayuda a evitar las emisiones directas de carbono al utilizar el carbono para producir productos de alto valor que almacenen carbono.
La demanda de ingredientes alimentarios alternativos y más sostenibles, como proteínas para la industria de piensos para peces, está aumentando. Hoy en día, el alimento para peces se produce típicamente a partir de soja, un proceso que no sólo requiere mucha energía y genera importantes emisiones de CO2, sino que también resulta en un uso considerable de la tierra y el consumo de agua. Otra fuente común es la proteína de pescado silvestre, pero este recurso es muy limitado sin afectar negativamente a la biodiversidad.
"El proyecto representa un paso importante hacia una producción de proteínas más sostenible y eficiente. Al convertir los residuos de la industria forestal en productos valiosos para la industria de piensos para peces, contribuimos a reducir las emisiones de CO2 en ambos sectores", afirma el investigador de SINTEF, Liang Wang .
El nuevo proceso de base biológica se desarrolla en colaboración con once socios de Noruega, Suecia, Dinamarca y Alemania, que son expertos en toda la cadena de valor. SINTEF Energía y SINTEF Industria aportan su conocimiento y experiencia en el desarrollo de procesos innovadores y sostenibles. El consorcio está liderado por WAI Environmental Solutions AS, una empresa tecnológica noruega especializada en materiales de carbono de base biológica.
Las bacterias convierten el carbono en proteínas
Los científicos han mostrado un creciente interés en utilizar residuos forestales y materias primas similares para producir proteínas unicelulares, es decir, proteínas producidas por organismos simples como bacterias y levaduras. El objetivo ha sido encontrar una forma más respetuosa con el medio ambiente de producir proteínas, en comparación con las fuentes tradicionales. El desafío ha sido que la mayor parte de la producción ha involucrado bacterias y levaduras que crecen en carbohidratos, grasas u otras sustancias orgánicas. Durante estos procesos, los compuestos de carbono de los materiales orgánicos se descomponen, lo que genera emisiones de CO2.
Ahora, los investigadores están adoptando un enfoque diferente, en el que la proteína es producida por bacterias que pueden convertir el carbono en proteína unicelular. Estas bacterias tienen propiedades especiales. Algunas, llamadas bacterias oxidantes de hidrógeno (HOB), crecen rápidamente y solo producen agua como subproducto. Otras, llamadas bacterias oxidantes de metano (MOB), utilizan el metano como fuente de energía.
"En SINTEF, desarrollaremos un proceso para convertir el subproducto gaseoso del proceso de producción de biocarbón de WAI Environmental Solutions a partir de residuos de aserradero en algo útil. Esto nos permitirá crear una composición adecuada para la producción de proteína unicelular para piensos para peces más sostenibles, evitando al mismo tiempo las emisiones de carbono derivadas de la producción de biocarbón", afirma Jan Hendrik Cloete, investigador de SINTEF.
Beneficios tanto para el clima como para la economía
El proyecto probará primero los procesos en el laboratorio antes de ampliarlos a una planta piloto, capaz de producir 5 kg de proteína unicelular y 5 kg de biocarbón por día.
El objetivo es que para 2033, con cuatro plantas a gran escala, el proceso pueda reciclar 160.000 toneladas de residuos de aserradero y producir 120.000 toneladas de alimento para peces cada año, un valor estimado en 175 millones de euros.
"El proceso capturará y tratará casi todo el CO2 producido, lo que significa que no habrá emisiones significativas de gases de efecto invernadero. Por cada tonelada de biomasa seca de los aserraderos que trata el proceso, evitamos emisiones de 1,25 toneladas de CO2 equivalente", dice Jan Hendrik Cloete, añadiendo:
"En comparación con la producción de alimento para peces a partir de soja, se estima que el proceso evitará emisiones de 458.000 toneladas de CO2 equivalente, liberará 147 km² de superficie terrestre y ahorrará 630.700 m³ de agua dulce hasta 2033".
Además de desarrollar y probar los procesos biotecnológicos, el proyecto medirá la cantidad de carbono utilizado, evaluará los impactos ambientales y analizará toda la cadena de valor. El proyecto también tiene como objetivo desarrollar un modelo de negocio sostenible, donde los beneficios climáticos y económicos se compartirán con varias partes interesadas.
"Con este proceso, WAI Environmental Solutions espera reducir a la mitad los precios de producción y venta de proteínas unicelulares. Se estima que esto podría suponer un ahorro de 129,6 millones de euros hasta 2033 y crear 260 puestos de trabajo. Además, reducirá la dependencia de Europa piensos importados", concluye Jan Hendrik Cloete.
Fuente: NOFIMA
editorial@seafood.media
www.seafood.media
|