Odee Friðriksson se enfrenta al poderoso Grupo Pesquero, que mantiene su inocencia y hace valer sus derechos
Suprema Corte escuchará la apelación en el caso Samherji contra Friðriksson, lo que plantea interrogantes
REINO UNIDO
Friday, June 13, 2025, 00:10 (GMT + 9)
La apelación en Londres, programada para el 18-20 de junio, examinará si las obras de arte que critican la corrupción corporativa, como se destaca en los Archivos Fishrot, constituyen una expresión artística protegida o están sujetas a silenciamiento legal.
LONDRES, Inglaterra – El Tribunal Superior de Justicia de Londres se dispone a escuchar una importante apelación en el caso Samherji contra Friðriksson del 18 al 20 de junio de 2025. La audiencia considerará la solicitud de Odee Friðriksson para apelar un juicio sumario emitido contra su obra, "We're Sorry", y, de ser concedida, se procederá directamente a la apelación completa. El procedimiento está abierto al público.

Obra de arte impugnada tras las revelaciones de Fishrot
La apelación impugna directamente una decisión judicial de noviembre de 2024 que determinó que la pieza conceptual de Friðriksson, "We're Sorry", constituía usurpación de marca, falsedad maliciosa e infracción de derechos de autor. Cabe destacar que Samherji, el gigante pesquero islandés, retiró sus acusaciones previas de infracción de marca registrada.
"We're Sorry" es una obra de arte diseñada específicamente para visibilizar la presunta participación de Samherji en Namibia, un tema directamente relacionado con los Archivos Fishrot. Estos archivos, expuestos por un denunciante en 2019, revelaron acusaciones de que Samherji pagó millones en sobornos a funcionarios namibios a cambio de lucrativos derechos de cuota de pesca. Friðriksson sostiene que su obra de arte buscaba visibilizar precisamente esta presunta corrupción.

Foto: odee.is
Apuestas por la expresión artística y política
A pesar del fallo inicial a favor de Samherji en estas acusaciones específicas, Friðriksson sostiene que la sentencia impone restricciones desproporcionadas a la expresión artística y política. Argumenta que "We're Sorry" es una expresión artística protegida, que funciona como una protesta satírica en interés público.
El núcleo de la apelación aborda cuestiones fundamentales sobre el derecho a parodiar y criticar el poder corporativo. Se examinará si una obra de arte que expone un supuesto daño institucional puede ser silenciada legalmente por la misma entidad a la que responsabiliza.

Friðriksson espera que el Tribunal Superior de Justicia de Londres acepte sus argumentos.
Independientemente del resultado, el caso continúa generando debate sobre la libertad de expresión, la influencia corporativa y los límites del discurso público ante litigios corporativos. Se prevé que el veredicto tenga implicaciones más amplias para artistas y activistas que buscan denunciar los abusos corporativos, en particular en defensa de comunidades, como las de Namibia, que podrían sufrir las consecuencias de tales acciones.
editorial@seafood.media
www.seafood.media
|