¿Argenova correría el riesgo de perder su cuota de merluza negra (equivalente al 8,5388% del total asignado)?

Merluza negra: ¿Durmiendo con el enemigo?

ARGENTINA
Thursday, April 24, 2025, 23:00 (GMT + 9)

En el sector pesquero argentino crecen las sospechas de que una empresa vinculada a la pesca de merluza negra estaría operando políticamente y en medios locales para denunciar a Argenova, con el objetivo de debilitar su posición en el mercado y eventualmente quedarse con parte de su cuota.

Según fuentes del sector, Argenova enfrenta el riesgo de perder su cuota de merluza negra (equivalente al 8,5388% del total asignado) debido a la prolongada inactividad del buque Argenova XIV, un palangrero cuya escasa operatividad no cumpliría con los requisitos de una explotación pesquera sostenida. Las mismas fuentes aseguran que la Autoridad de Aplicación ya habría emitido un ultimátum para su reactivación, y que el buque necesitaría una inversión millonaria para volver a operar.

Paralelamente, el Argenova XXI también ha quedado bajo escrutinio. Miembros de su tripulación habrían denunciado que el buque captura un alto porcentaje de ejemplares juveniles de merluza negra, lo que pone en riesgo no solo la sostenibilidad del recurso, sino también su valor comercial y la imagen del producto en el mercado internacional. Especialistas consultados afirman que el tamaño y la potencia del buque no serían adecuados para operar a las profundidades requeridas para evitar la pesca de juveniles.

Desde Argenova, sin embargo, niegan estas acusaciones. Un directivo de la empresa las calificó como “un ataque deliberado con fines comerciales”, y sugirió que detrás de las denuncias hay intereses por apropiarse de su cuota de merluza negra.

En este contexto, el Consejo Federal Pesquero y las autoridades del Gobierno Argentino deberían recordar que el Grupo Pescanova —empresa matriz de Argenova— en su momento renunció a una parte significativa de su cartera internacional al retirarse voluntariamente de operaciones en las Islas Malvinas, como gesto de apoyo a la política argentina sobre la soberanía del archipiélago. Una decisión que, cabe destacar, no fue imitada por otras compañías españolas, que han optado por mantener una estrategia de doble juego, operando tanto en Argentina como en el área de Malvinas.

El caso Argenova pone sobre la mesa no solo la discusión sobre el uso eficiente y responsable de las cuotas pesqueras, sino también sobre la coherencia política y empresarial en un contexto de alta sensibilidad geopolítica y ambiental.

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